Claudio Rossi, exintendente
de Rojas: “No hubo licitación, porque había que buscar a alguien que intentara ser socio”
El exintendente de Rojas, Claudio Rossi, contó cómo surgió el proyecto del Parque Industrial durante su mandato en 2019 y especificó por qué eligió a la desarrolladora “Berín Desarrollos Argentinos S.A.” para llevarlo a cabo.
Actualmente, continúa su carrera política como diputado provincial de Juntos por el Cambio y expresó su opinión sobre los posibles próximos pasos del proyecto.
Además, explicó cómo está formado el acuerdo entre los actores, en este caso entre el municipio, el donante de las tierras y Miguel Berín, el responsable de la constructora.
¿Cómo comenzó el proyecto del Parque Industrial de Rojas?
Arrancó con la iniciativa de un vecino que quería donar una cantidad de tierras muy bien ubicadas estratégicamente para la creación de un parque industrial. Esta idea ya había sido presentada a los dos intendentes que me precedieron y nunca había podido avanzar.
El primer paso que hubo que hacer fue aceptar la donación, dentro de la facultad que tiene un intendente: aceptar donaciones que tienen que ser tramitadas a través del concejo deliberante. Ahí hubo que trabajar bastante porque había una suerte de enredo en la cuestión de la escrituración, pero finalmente ese primer paso se pudo dar y a partir de esa iniciativa, se desencadenaron varias. Una en el ministerio de la producción para lograr la pre-factibilidad: no se puede hacer un parque industrial si no se tiene pensado cómo llegar con los suministros básicos. Estuvimos transitando bastante tiempo en esa línea. Afortunadamente el terreno está cerca de la planta de rebaje de energía de la mayorista de Clyfer, el gasoducto de media presión pasa por allá atrás y felizmente a lo largo del recorrido, la pre-factibilidad se obtuvo.
Después de la donación del campo, empezó otra cuestión que es tener los recursos económicos para poder desarrollar. La donación se hizo con una serie de particularidades para defender los intereses del donante, con una renta vitalicia. Lo que él estaba cobrando de alquiler, lo sigue cobrando a través del municipio. Para desarrollar el parque industrial, en las condiciones de aquel momento era imposible y hoy también que el municipio pueda aportar todo lo que hay, entonces se marchó hacia la idea de la articulación público-privada. Lo que nosotros queríamos era buscar un socio que pueda asumir el desarrollo del parque con un concepto: el municipio pone la tierra que ha conseguido de la donación, el privado pone la infraestructura y luego se reparte de un modo establecido en la ordenanza tanto para el que invierte, como para la municipalidad.
¿Por qué Rojas necesita un Parque Industrial?
Lo primero que hay que señalar es la necesidad que tiene Rojas de tener un parque industrial para ordenar la vida comunitaria, pero también para traer inversiones. Hoy día, si vos no tenés una infraestructura con cobertura, como la tiene cualquiera de los sistemas de parque industrial mixto y sector industrial planificado, lo que contempla la ley, es muy difícil que vos puedas atraer inversión.
¿Por qué “Berin Desarrollos Argentinos S.A.” obtuvo el proyecto? ¿Se presentó a concurso?
No hubo licitación, porque había que buscar alguien que intentara ser socio. Buscamos durante mucho tiempo, alguien que asuma ese extraordinario desafío de invertir para empresas en la Argentina y lo que conseguimos en ese momento fue este empresario que se mostró interesado. Ahí hubo conversaciones largas para ver qué ponía y que no. Todo se complicó también porque estuvo atravesado por la pandemia: complicó las conversaciones y, a posterior, complicó el avance de los trabajos que se habían empezado. Pero no era legalmente necesario ir a una licitación sino capturar todas las oportunidades que pudiésemos. La verdad que la única que tuvimos disponible fue ese y nos mandamos en esa idea en la constitución de un Fideicomiso. Con el tiempo no hubo avances como estaba establecido en el contrato, yo fui terminando la gestión y supongo que esto terminará como terminan todos los contratos donde una de las partes incumple el contenido.
¿Cómo iban a financiar la obra?
El municipio no tiene que poner ningún fondo económico, lo único que pone ahí es la tierra. El que invierte es el socio. Tenía un plazo de tiempo para ir haciendo las obras de infraestructura que se comenzaron con los desagües pluviales, que se hizo casi en su totalidad. Se continuó con el movimiento de suelo de la calle central, que se hizo casi en una gran parte, pero los contratos se hacen con la intención de que se puedan cumplir. Yo como intendente tuve que rescindir varios contratos de gestiones anteriores por incumplimiento y supongo que el que sigue, si no cumple, tendrá la misma misión.
¿Se le pagó a Carlos Carmelino, el donante de las tierras, en algún momento?
Siempre el municipio le está pagando esa renta como contraprestación de la donación, el gasto está establecido en la ordenanza de la donación con cargo.
¿Hubo algún interés por parte de empresas locales o de afuera para asentarse en el Parque Industrial?
Siempre se manifestó el interés. De hecho, sé que varias empresas estuvieron en conversaciones con la idea de comprar. Se buscaron empresarios locales que puedan tomar la posibilidad de comprar tierra, que una parte obviamente era para el empresario, otra parte para el municipio, creo que 70-30 u 80-20. Se complicó con la pandemia a toda la equidad económica, eso es verdad y después se complicó con las condiciones generales del país. Pero eso es un contrato entre el municipio y Berin Desarrollos Argentinos, donde las condiciones están establecidas y tiene que cumplir cada una de las partes, caso contrario estará sujeto al incumplimiento como cualquier contrato.
Habíamos hablado con Bayern, con un montón de empresas que estaban dispuestas e interesadas a que en desarrollos futuros sean incorporados dentro del Parque.
¿Sabés de alguien que haya hecho una reserva o un boleto de compra venta?
No, no conozco ese tema. Si alguien ha hecho algún boleto de compra venta, la verdad no tengo la información.
¿Iba a ser una obligación que las empresas de Rojas se muden al predio?
La idea nuestra era, con ese porcentaje que nos quedábamos nosotros (el municipio), si era 70-30, que le pague al desarrollor el 70 y el 30 el municipio lo dona. Vamos a suponer que sale el molino. Es negocio para todo el mundo que salga eso de ahí. Si sacamos los camiones, evitamos accidentes, evitamos fricción, hacemos una plaza y las calles se mantienen mejor. No es que le estás regalando a un particular empresario, sino que está favoreciendo a un montón de gente, que es vecino o que transita la zona.
Como diputado provincial, ¿hay algo que se pueda hacer para continuar el proyecto?
Es un contrato entre partes, hay que proseguir con condiciones nuevas que las partes acuerden o rescindirlo, como me tocó a mí rescindir otros contratos del municipio. El momento es complejo, pero yo entiendo que siempre está la oportunidad de hacer algún aporte en términos de gestión porque hay factibilidades, hay cosas que sacar de la provincia, que se pueden empujar desde el cargo. Para eso estoy dispuesto. Este es un tema que se habló en los últimos 3 o 4 décadas en Rojas y nunca nadie tomó la iniciativa. Cuando se toma la iniciativa siempre está uno abierto a la posibilidad que aparezcan dificultades en ese tránsito, pero hay que tener la voluntad de subsanar y seguir hacia el adelante. Creo que están dadas las condiciones para hacerlo.
En caso de que el proyecto no avance, ¿puede el municipio perder las tierras?
Hay que insistir y seguir haciéndolo. Si Berín no avanza, hay que rescindir, buscar otro socio y seguir avanzando. Como ya no estamos en cero, creo que ahí se puede cambiar el plazo. Teniendo la calle central y la infraestructura básica, hoy se puede decir que el parque industrial está. No sería ningún problema, porque Carmelino insiste en la idea de que se haga el parque industrial. Hay que ponerle ganas, pero lamentablemente hoy no están dadas las condiciones.